Carta de agradecimiento de Catalina y Sergio a la Red el Hueco de mi Vientre

Finalmente, el pasado 25 de Abril nuestra espera terminó y después de disfrutar a nuestro hijo, tenemos la satisfacción que le dimos todo y solamente conoció Amor.

Esta red no es únicamente una red de apoyo. Es un conjunto de ángeles que interceden por milagros. Nuestro milagro se llama Camilo y vivió 39 semanas de gestación y 2 horas; y se quedó para siempre en el seno hermoso y cada vez más unido de nuestra familia.

La red significó el abrazo recibido cuando estuvimos más confundidos y desorientados que nunca, viviendo un triste invierno en un país extranjero posterior a detectarnos que nuestro bebito padecía de trisomía 13 y donde “la solución usual era interrumpir el embarazo”.

Pese a que decidimos que lo más conveniente era retornar a nuestro país natal, Costa Rica, para terminar el embarazo y esperar la llegada de Camilo, la red nunca se separó de nosotros ni nosotros de ella. Seguimos sintiéndonos tan apoyamos como el día uno, cuando aparecieron los primeros ángeles, liderados por Emma (Manuela Contreras García), en nuestro piso en España.

¡Hoy día estamos tan orgullosos y agradecidos con la Red por habernos orientado a tomar la mejor decisión de nuestra vida, la cual evidentemente iba a ser dolorosa pero llena de amor! ¡Mil Gracias por apoyarnos cuando más lo necesitamos!

En nuestro país solo existe la interrupción legal del embarazo cuando se atenta contra la vida de la madre, por lo que ya aquí nos percatamos que éramos un caso entre muchos otros, y ya se había recorrido bastante camino y existía una vasta experiencia a nivel de perinatólogos, hospitales, obstetras y cuidados paliativos perinatales para casos incompatibles con la vida iguales o similares al de nuestro Camilo. Fue un gran alivio ya que no éramos un caso aislado como nos sentíamos en España apostando por una “vida condenada a la muerte temprana” o como le llaman en términos médicos “un feto diagnosticado con una enfermedad incompatible con la vida”.

En fin, gracias por creer en nosotros y en nuestro Camilo, quien aparte de cambiarnos la vida por siempre, honró la gran labor que ustedes hacen dentro del dolor de muchas familias, al demostrarnos que el amor es más grande que cualquier condición incompatible con la vida y que además el optar por la interrupción del embarazo para estos casos no debería ser lo usual y gracias a su legado ya se está abriendo camino en el derecho ante la vida.

Infinitamente agradecidos: ¡¡¡Catalina, Sergio, Ignacio y Camilo!!!