Regazo fotografía. Recurso fotográfico para parejas en duelo por la muerte de un hijo durante la gestación o tras nacer

Acompañamiento fotográfico en el duelo gestacional y neonatal en Cantabria. Sin ánimo de lucro.

No se trata de fotografiar la muerte, sino de capturar el amor.NILDMTS

Más información y contacto: https://dueloperinatal.regazofotografia.com/#about-us

Somos fotógrafas centradas en la maternidad. Nuestra web general es Regazo Fotografía , pero hemos querido dedicar una página aparte al duelo gestacional y neonatal.

La importancia de la fotografía como herramienta para ayudar en el tránsito del duelo a las familias está demostrada por varios estudios y en diversos países se lleva a la práctica desde los años 80.

En verano del 2020 nos formamos con Norma Grau , fotógrafa y psicóloga, fundadora del Proyecto Stillbirth (2011).

El duelo gestacional y neonatal es uno de los duelos silenciados de nuestra sociedad, por eso los padres en duelo deben transitarlo en solitario. Aunque a veces algunas madres y padres tienen resistencia inicial a la idea, las fotografías acaban siendo posesiones de altísimo valor y son muy pocos los que no están contentos con tenerlas. De hecho, la importancia de tenerlas es tan grande que es frecuente saber de padres que vuelven al hospital para solicitar fotos de la pre-autopsia (en los casos en los que esas fotos existan).

Las fotografías tienen un gran poder emocional, nos permiten conectar con nuestros seres queridos; muchos de nosotros llevamos encima fotos de nuestra pareja, hijos u otro ser querido, aún sin la necesidad de recurrir a esas fotos para saber como son. Una fotografía nos traslada emocionalmente al momento en que fue tomada, nos ayuda a mantener nuestra identidad como pareja, padres o hijos.

En todo proceso de duelo, recordar y mantener la conexión con el ser querido puede ayudar para avanzar, pero estas madres y sus parejas apenas pasaron unas pocas horas con sus hijos y en ausencia de fotografías ese recuerdo se desdibuja. En estos casos, al dolor de la pérdida se suma el sufrimiento por sentir que “olvidan” a su hijo, incrementando el sentimiento de culpa; al mismo tiempo que disminuyen los apoyos externos que reciben: sólo ellos vieron al bebé, sólo ellos le sintieron, no tienen nada suyo que mostrar al mundo y no todos reconocen a ese bebé como hijo suyo.

— Norma Grau—