La asociación Red el Hueco de mi Vientre se adhiere al manifiesto contra la violencia obstétrica avalado por decenas de asociaciones

Según la OMS (2020) «la Violencia Obstétrica se define como una forma específica de violencia ejercida por
profesionales de la salud (predominantemente personal médico y de enfermería) hacia las mujeres
embarazadas, en labor de parto y el puerperio. Constituye una violación a los derechos reproductivos y sexuales
de las mujeres”.
La Violencia Obstétrica atenta contra los derechos humanos de las mujeres por el mero hecho de serlo, contra
su dignidad e integridad, con el agravante de la especial vulnerabilidad que se da en las circunstancias que
rodean a la reproducción.
El Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer (CEDAW) de Naciones Unidas ha emitido hasta
el momento dos dictámenes referidos al Estado Español, el primero en 2020 y el segundo en 2022, en los que
concluye que las mujeres que han llevado sus casos hasta la ONU sufrieron violencia obstétrica.
Estas causas fueron desestimadas por la justicia española. En cambio, el Comité de la ONU, al analizar las
denuncias presentadas valora que se trata de casos de «violencia obstétrica» y añade que «las autoridades
administrativas y judiciales aplicaron nociones estereotipadas y discriminatorias para desestimar las demandas»
(argumentando que es el médico quien decide la cesárea o que las lesiones psicológicas son una mera
percepción de la madre).
La respuesta ante ambas resoluciones por parte tanto de las instituciones estatales como autonómicas
correspondientes, resulta especialmente preocupante. En lugar de seguir las directrices -realizar un análisis de
la situación e invertir en formación específica dirigidas a profesionales de la sanidad y justicia- se han limitado a
negar los hechos.
Las asociaciones firmantes de este manifiesto somos conocedoras del impacto y la incidencia de la Violencia
Obstétrica y también de las dificultades para su reconocimiento (requisito necesario para poder abordar sus
causas y dar cabida a medidas que las corrijan).
Con esta campaña, pretendemos visibilizar las experiencias de Violencia Obstétrica en España como una
vulneración de los derechos básicos de las mujeres y, en especial, de aquellos que protegen su salud sexual y
reproductiva.
Por esto, os invitamos a compartir vuestras experiencias de Violencia Obstétrica publicándolas en RRSS con los
hashtag #EstoEsViolencia, #ViolenciaObstetrica. Así mismo, os animamos a remitir los relatos a la consejería de
sanidad de la comunidad autónoma correspondiente, mediante el sistema de reclamación y quejas, así como a
la institución que actúe como Defensor del Pueblo a nivel autonómico, con el fin de conseguir que lleguen estas
experiencias a los gestores sanitarios y responsables de la defensa de nuestros derechos como usuarias del
sistema sanitario.
Ya es hora de que acabemos con esta violencia que, como violencia machista, es estructural y no casos
puntuales de mala praxis, como algunos colectivos sanitarios han pretendido defender. Muchas de nosotras,
demasiadas, hemos sufrido violencia obstétrica en primera persona. Por ello, hacemos un llamamiento a toda la
sociedad, para que se reconozca, visibilice, denuncie, se legisle y empecemos a luchar juntas contra esta lacra.

Manifiesto y campaña promovida por El Parto es Nuestro y avalada por decenas de asociaciones. Descárgalo aquí