Solidaridad en el dolor
Es posible que experiencias de gran dolor como supone la muerte de un hijo, (o una enfermedad, o….) nos lleven a salir de nosotros mismos, a ser más sensibles al dolor de otros, a querer darle una respuesta adecuada. Es posible que experiencias de dolor sean un camino para construir un mundo más justo. En esta sección podrás encontrar testimonios de personas que viven esta experiencia así.
“La adversidad tiene el don de despertar talentos que en la comodidad hubieran permanecido dormidos.” (Horacio 65 A.C.)
«Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida, ya han encontrado su forma de salir de las profundidades. Estas personas tienen una apreciación, una sensibilidad y una compresión de la vida que los llena de compasión, humildad y una profunda inquietud amorosa. La gente bella no surge de la nada» (Elisabeth Kubler Ross)
“Yo tenía un hueco en el vientre que al principio me resultaba insoportable. Cómo se puede vivir, amar, trabajar, criar, disfrutar, cuando tienes un agujero, estás rota, no estás entera. Me sentía en todas partes fuera de lugar, por mi agujero en el vientre. Pero al final acepté que no iba a rellenarse ese agujero. Nunca. Un día de pronto caí en la cuenta con mucha emoción que un agujero no tiene por qué ser algo tétrico, estéril, triste y negro. Un agujero es el hueco de la guitarra, es una maravillosa caja de resonancia. ¿No podría ser mi hueco del vientre la caja de resonancia para el dolor de otros? Quizá yo podría hacer sonar en mí algo de aquello que callan los inocentes, los que sufren, los olvidados, los pobres… Un hueco puede ser también un refugio. Un lugar seguro. En un hueco cabe alguien, sirve para acoger a otros, un lugar en el que entrar. Como los refugios de la guerra civil. Quizá a mi me sirviera el agujero para atender mejor a otros, para aliviar mejor el dolor, que es mi profesión.” (Pilar Gómez – Ulla. Psicóloga de Familiae. Colabora en la red “el hueco de mi vientre”)
Hay duelos y duelos… Empresas españolas son responsables de más de 1300 muertos en Rana plaza en Bangladesh. Estos niños que perdieron a sus padres viven el duelo exigiendo justicia. Un grito a nuestras conciencias. 90 segundos tardó en derrumbarse el precario edificio de 9 plantas de Rana Plaza (Dhaka, Bangladesh) con más de 5000 …
Niños empobrecidos viven el duelo exigiendo justicia Leer más »
«Now I Lay Me Down To Sleep» (ahora me voy a dormir), un emotivo proyecto que pone en contacto a fotógrafos voluntarios, por todo el mundo, con padres que han perdido a su hijo, pero quieren tener una imagen de esos instantes en que estuvo en sus brazos y guardar esa instantánea para siempre.
La familia del niño palestino tiroteado dona sus órganos a un hospital israelí. Jerrusalén NOV 20005 Una pareja palestina cuyo hijo murió abatido por las balas de los soldados israelíes donó este domingo sus órganos para salvar a tres pacientes israelíes que necesitaban trasplantes desesperadamente.
La crearon un grupo de madres de Ciudad Guayana (Venezuela), cuyos hijos fueron asesinados a causa de la violencia. Necesitaban romper con la cadena de la resignación y dar paso a una lucha contra la impunidad que envuelve a esta ciudad y a toda Venezuela. “No hay dolor más grande para una madre que perder …
FUNDACIÓN POR LA DIGNIDAD SAGRADA DE LA PERSONA HUMANA Leer más »
Carmen Avendaño y sus amigas no sabían nada de la heroína, algunas de ellas no tenían ningunos estudios, cuando esa droga les robó la juventud de sus hijos, la salud, la alegría… y la vida. De aquel dolor sacaron fuerza para unirse y poner en jaque al narcotráfico o a los políticos.
Alcalde de Santa Lucía (Gran Canaria). Recordado por todos como un político que quiso hacer de la política un servicio a la sociedad, empezando por los más necesitados. Empezaba su jornada de trabajo muy temprano para acabar a las 22 o 24h. Se enfrentó a los “aguatenientes”, que controlaban el agua y especulaban con él, …
CAMILO SANCHEZ Leer más »
Maria Santos Gorrostieta murió asesinada en Cuitzeo, en el estado mexicano de Michoacán, en noviembre de 2012. Hace ya más de un año. Era médico de profesión, tenía tres hijos y tan solo 36 años. Una edad demasiado corta para morir, y más aun de forma violenta, que es siempre una muerte injusta.